EL RECURSO ESENCIAL DE LA ORACIÓN.
El recurso esencial de la oración es la fe. He aquí algunas enseñanzas bíblicas que lo confirman...
“Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando,
creed que lo recibiréis, y os vendrá”
Marcos 11:24.
“Si tuviereis fe como un grano de mostaza,
diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible”
Mateo 17:20.
Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.
Mateo 21:22.
Pero, ¿Qué es la fe?... “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). ¿Por qué se considera necesaria para recibir lo que necesitamos?... “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6). ¿Cómo se adquiere?... En la medida que nos exponemos a la palabra de Dios en un “clima” de oración. “La exposición de tus palabras alumbra, hace entender a los simples” (Salmo 119:130).
Es necesario que al orar...
Tengas la certeza de que Dios es el creador eterno del universo, el Dios que con solo dar una orden trajo todo a la existencia, y que así también puede hacerlo con tu caso imposible; su poder sobrepasa todo límite lógico y natural.
Es necesario que al orar...
Tengas la certeza de que Dios es quien gobierna sabiamente los acontecimientos mundiales a pesar de los intentos humanos de alterar sus propósitos; así también, él es capaz de orientar para bien tus decisiones erróneas o las acciones de maldad de las que eres víctima.
Es necesario que al orar...
Tengas la certeza de que Dios es tu Padre y que por lo tanto se mantiene pendiente de cada detalle tuyo por muy insignificante que parezca.
Es necesario que al orar...
Tengas la certeza de que la lógica humana es incapaz de procesar la realidad eterna de Dios, así como sus procesos y propósitos.
Es necesario que al orar...
Tengas la certeza de que tus oraciones son escuchadas por Dios desde antes que salgan de tu corazón; él sabe de qué cosas tienes necesidad y te dará la solución que te convenga, aunque tú no lo veas de esa manera.
Es necesario que al orar...
Tengas la certeza que siempre recibirás la Palabra que necesitas escuchar para el momento oportuno. (Esto estimulará enormemente tu fe...)
Es necesario que al orar...
Tengas la certeza que Dios es fiel en sus promesas, aunque según tu óptica no parezcan cumplirse.
AL ORAR CON FE...
No le tendrás miedo a las circunstancias que te envuelven ahora ni a los eventos futuros.
Tendrás la seguridad que la presencia real y activa de Dios te acompaña a lo largo de tu peregrinar hacia la patria celestial.
Le creerás a Dios aunque no veas nada lógico ni pronósticos favorables por ningún lado.
Comprenderás que eres pieza clave para los propósitos eternos de Dios. ¡Que tu vida no transcurre en vano!
SI NO TIENES FE...
Entonces da el primer paso, pidiéndole a Dios que te dé la capacidad de “ver” más allá de las realidades terrenales y la peores de “oír” más allá de los conceptos racionales. ¡Ciertamente lo hará!
Por eso...
“Orad sin cesar”
1 Tesalonicenses 5:17
Dios te bendiga.
“Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando,
creed que lo recibiréis, y os vendrá”
Marcos 11:24.
“Si tuviereis fe como un grano de mostaza,
diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible”
Mateo 17:20.
Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.
Mateo 21:22.
Pero, ¿Qué es la fe?... “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). ¿Por qué se considera necesaria para recibir lo que necesitamos?... “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6). ¿Cómo se adquiere?... En la medida que nos exponemos a la palabra de Dios en un “clima” de oración. “La exposición de tus palabras alumbra, hace entender a los simples” (Salmo 119:130).
Es necesario que al orar...
Tengas la certeza de que Dios es el creador eterno del universo, el Dios que con solo dar una orden trajo todo a la existencia, y que así también puede hacerlo con tu caso imposible; su poder sobrepasa todo límite lógico y natural.
Es necesario que al orar...
Tengas la certeza de que Dios es quien gobierna sabiamente los acontecimientos mundiales a pesar de los intentos humanos de alterar sus propósitos; así también, él es capaz de orientar para bien tus decisiones erróneas o las acciones de maldad de las que eres víctima.
Es necesario que al orar...
Tengas la certeza de que Dios es tu Padre y que por lo tanto se mantiene pendiente de cada detalle tuyo por muy insignificante que parezca.
Es necesario que al orar...
Tengas la certeza de que la lógica humana es incapaz de procesar la realidad eterna de Dios, así como sus procesos y propósitos.
Es necesario que al orar...
Tengas la certeza de que tus oraciones son escuchadas por Dios desde antes que salgan de tu corazón; él sabe de qué cosas tienes necesidad y te dará la solución que te convenga, aunque tú no lo veas de esa manera.
Es necesario que al orar...
Tengas la certeza que siempre recibirás la Palabra que necesitas escuchar para el momento oportuno. (Esto estimulará enormemente tu fe...)
Es necesario que al orar...
Tengas la certeza que Dios es fiel en sus promesas, aunque según tu óptica no parezcan cumplirse.
AL ORAR CON FE...
No le tendrás miedo a las circunstancias que te envuelven ahora ni a los eventos futuros.
Tendrás la seguridad que la presencia real y activa de Dios te acompaña a lo largo de tu peregrinar hacia la patria celestial.
Le creerás a Dios aunque no veas nada lógico ni pronósticos favorables por ningún lado.
Comprenderás que eres pieza clave para los propósitos eternos de Dios. ¡Que tu vida no transcurre en vano!
SI NO TIENES FE...
Entonces da el primer paso, pidiéndole a Dios que te dé la capacidad de “ver” más allá de las realidades terrenales y la peores de “oír” más allá de los conceptos racionales. ¡Ciertamente lo hará!
Por eso...
“Orad sin cesar”
1 Tesalonicenses 5:17
Dios te bendiga.
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